Cuidados que necesita un cachorro
Los cachorros son adorables, de eso no hay ninguna duda. Es fácil dejarnos llevar por la ilusión, pero tenemos que recordar que un cachorro no es un juguete. La decisión de sumar un nuevo miembro a nuestra familia no debe tomarse nunca a la ligera y es importante consensuarla con todos los miembros de la unidad familiar, puesto que todos participarán en su cuidado.
Para un cachorro, es importante haber estado suficiente tiempo con su madre. Por este motivo, siempre que sea posible, es mejor no adoptar a un cachorro antes de que cumpla las 8 semanas de vida. La razón es que existe un periodo crítico en su educación, entre las semanas 8 y 12, en la cual un cachorro aprende todos los patrones de conducta que marcarán su futuro carácter. Este es el periodo de socialización. Durante ese tiempo, los cachorros aprenden de su madre a inhibir la mordida, a interpretar las señales de calma o a gestionar la excitación o la frustración… En definitiva, aprenden habilidades sociales con sus congéneres, a usar el lenguaje canino y a gestionar sus emociones. Y lo más importante: lo que el cachorro no haya vivido durante este periodo será desconocido para él y susceptible de desarrollar miedo hacia ello en un futuro.
La llegada a casa
Un cachorro necesita un tiempo para adaptarse a su nuevo hogar. Es posible que al principio se muestre un poco retraído, pero es normal: acaba de llegar a un ambiente nuevo, con nuevos olores, y ha perdido de golpe la referencia de su madre y hermanos. Pero no debemos preocuparnos, en cuestión de días nuestro nuevo amigo irá ganando seguridad y confianza.
El primer día le dejaremos explorar a su ritmo todos los rincones de la casa, interviniendo lo menos posible y sin forzarle. Podemos enseñarle las habitaciones, el entorno, la camita donde dormirá, su bebedero y comedero, su transportín (lo podemos dejar abierto para que entre y salga a sus anchas) y sus juguetes.
Durante los primeros días en casa, los cachorros pueden sentirse algo desubicados en su nuevo hogar, pero poco a poco irán cogiendo confianza.
Alimentación y salud
En el momento en el que nuestro cachorro llega a casa, la máxima responsabilidad de toda la familia debe ser velar por su salud y bienestar. Una buena alimentación y la correcta aplicación de un calendario de vacunación y desparasitación son premisas básicas para que crezca sano y feliz. Aunque todos los miembros de la familia tienen que comprometerse con sus cuidados, es una buena idea que haya una persona responsable que esté pendiente de cuándo le toca la próxima vacuna o cuándo hay que desparasitarle de nuevo.
En cuanto a la alimentación, los cachorros empiezan la transición hacia la comida sólida entre la cuarta y la sexta semana de vida. A partir de este momento pueden comer pienso para cachorros, con 3-4 tomas repartidas en el día en función de su peso; el agua, limpia y fresca, siempre a libre disposición. Un buen consejo es dejarle varios bebederos por si vuelca alguno jugando.
Por lo que respecta a las vacunas, existen distintos protocolos, pero en general se recomienda comenzar a las 6-8 semanas de vida con la primera dosis, administrar una segunda dosis de 2 a 4 semanas más tarde y una tercera a las 16 – 18 semanas de vida.
Es muy importante seguir los consejos del veterinario que adaptará el protocolo a la incidencia de los problemas en cada zona y para cada estilo de vida.
El primer recuerdo anual es parte de una correcta primovacunación.
Las vacunas más importantes para nuestro cachorro son las que le protegerán frente a la parvovirosis, el moquillo, hepatitis, leptospirosis (normalmente administradas juntas en una “vacuna polivalente”) y la rabia.
Es fundamental ceñirse al calendario que marca el veterinario para que nuestro cachorro desarrolle una buena inmunidad.
Debe evitarse el contacto con otros perros si no conocemos su estado de salud hasta que nuestro cachorro esté correctamente vacunado.
El uso de un buen antiparasitario externo protegerá a nuestra mascota en sus primeras salidas al campo.
Otro punto clave de la salud de nuestro cachorro es la desparasitación, tanto interna como externa. Los parásitos internos (“gusanos”) viven en el intestino de nuestra mascota y los externos (mosquitos, garrapatas, pulgas) que pican y pueden transmitir enfermedades graves.
A nivel interno, hay que seguir la pauta de desparasitación con la frecuencia que nos recomiende nuestro veterinario, tanto en cachorros como en perros adultos. Se recomienda la administración de productos de amplio espectro en forma de comprimidos saborizados. Igual de importante es comentar a nuestro veterinario si hay cambios en el estilo de vida de nuestra mascota (por ejemplo, si pasamos de vivir en la ciudad a un ambiente rural), o si vamos a viajar por si hubiera que hacer cambios en el programa de desparasitación.
A nivel externo, la aplicación de productos antiparasitarios protegerá a tu cachorro de la picadura de pulgas, garrapatas, mosquitos y flebotomos, y debe iniciarse tan pronto como empiece a salir al exterior, teniendo en cuenta siempre que tenga la edad mínima indicada en el prospecto.
Las pipetas Vectra® 3D pueden usarse en cachorros a partir de las 7 semanas de edad o de más de 1,5 kg de peso.
No debemos olvidar que, además del picor y el malestar que causan las picaduras de parásitos, también pueden transmitir otras enfermedades tales como la dirofilariosis o la leishmaniosis, por lo que eliminarlos antes de que piquen es fundamental. Si, pese a todas las medidas de prevención, detectamos un parásito en el pelaje de nuestro cachorro, deberemos extraerlo manualmente lo antes posible.