Aseo diario tras el paseo
Mantener la higiene de tu perro es básico para prevenir enfermedades y asegurar una convivencia sana y feliz. Esto es especialmente importante al volver del paseo, puesto que se trata de un momento en el que nuestro peludo ha podido estar en contacto con otros perros o en entornos poco higiénicos.
El cepillado diario, especialmente si nuestro perro tiene el pelo largo, es esencial para una buena higiene y para garantizar la correcta transpiración de la piel. Si, además, tomamos como costumbre hacerlo después del paseo, nos aseguraremos de eliminar los restos de suciedad (barro, polvo, restos de plantas), nudos y pelo muerto. También es un excelente momento para comprobar que no se ha traído a casa algún visitante indeseado como alguna garrapata o pulga. En este sentido, además de la inspección visual, es esencial proteger a nuestra mascota de los parásitos con un antiparasitario como la pipeta VECTRA® 3D, que aplicaremos con la periodicidad indicada (cada 3-4 semanas). Si, pese a todas las precauciones, a la vuelta del paseo vemos alguna garrapata enganchada, es muy importante quitarla lo antes posible. Para ello, lo ideal es utilizar unas pinzas específicas para la extracción de garrapatas (disponibles en clínicas veterinarias y en comercios de productos para animales de compañía). Con este instrumento, podremos agarrar la cabeza de la garrapata justo a ras de la piel y extraerla dando un tirón seco hacia arriba. No debe quedar ningún resto de parásito enganchado, ya que la herida puede infectarse y corremos el riesgo, además, de que el parásito siga transmitiendo patógenos a nuestra mascota.
El cepillado es muy importante para mantener una higiene diaria correcta.
¿Con qué frecuencia debo bañar a mi perro?
La frecuencia de los baños dependerá del tipo de pelo y el estilo de vida que tenga nuestra mascota. Si es un perro tranquilo, no demasiado activo y de pelo corto será suficiente con un baño cada dos o tres meses. Por el contrario, si nuestro compañero es enérgico, de pelo largo y le encanta meterse en el río o revolcarse en el barro, entonces probablemente necesites lavarlo con mayor frecuencia.
En cualquier caso, los baños demasiado frecuentes (más de uno o dos al mes) pueden ser perjudiciales si no se toma la precaución de usar champús que estén específicamente formulados para no alterar la barrera de protección natural de la piel.
En el caso de los cachorros, por norma general no es recomendable bañarlos hasta que tengan puestas todas las vacunas (alrededor de los tres meses) y estén totalmente destetados de la madre, para evitar que los rechace. Sin embargo, si lo necesita, no pasa nada por bañarlos antes, siempre que se haga con agua calentita en una habitación caldeada y se le seque bien para que no coja frío (¡igual que haríamos con un cachorro humano!).
Finalmente, es conveniente relacionar tanto el cepillado como el baño con una experiencia agradable. Si lo acostumbramos desde cachorro a manipularlo, lavarlo con una toalla húmeda o limpiarle los oídos, todo será más sencillo y agradable cuando sea adulto.
El momento del baño tiene que ser una experiencia agradable.
Perros y COVID-19
En estos tiempos de pandemia que nos ha tocado vivir, la higiene es algo de lo que somos más conscientes que nunca: lavado de manos, distancia social, uso de mascarillas… En este último año, hemos integrado en nuestro día a día y casi sin darnos cuenta, multitud de gestos y hábitos higiénicos para limitar el contagio de la COVID-19.
Nuestros perros no han sido ajenos a estas nuevas normas. Una cosa está clara: los perros no son fuente de contagio para los humanos. No obstante, no está de más poner en marcha una serie de medidas de precaución al volver de los paseos diarios. Aquí te presentamos nuestros consejos.
- En zonas urbanas, no salgas más tiempo del necesario y lleva a tu perro siempre atado.
- Evita el contacto directo con otros propietarios.
- Recoge siempre los excrementos en una bolsa de plástico (como haces habitualmente) y lleva una botellita con agua y lejía diluida para limpiar la zona donde tu perro haya hecho sus necesidades.
- Al volver a casa, limpia las patitas de tu perro antes de entrar. Lávale las almohadillas con agua y champú para mascotas. A continuación, sécalas bien con una toalla. Nunca utilices alcohol, ya que puede ser demasiado irritante.
El paseo es imprescindible para el bienestar de tu mascota.
Además de todos estos consejos, recuerda que es muy importante que lleves a tu compañero de cuatro patas al veterinario con regularidad para cumplir con el calendario de vacunaciones y desparasitaciones. Tu perro es un miembro más del hogar. No olvides que protegiéndole a él estás protegiendo también a tu familia.