Echa un vistazo a todo lo que tienes que saber sobre cómo presentarle el nuevo espacio a tu gato.
¿Cuándo lo puedes dejar salir?
Antes de dejarle ir fuera, tienes que asegurarte que esté bien adaptado a tu casa. Cada gato puede responder de manera diferente cuando los exponemos a un nuevo ambiente. Algunos, en seguida se adaptarán y mostrarán seguridad a la hora de salir de manera regular al exterior, mientras que otros necesitarán más tiempo para sentirse cómodos en el nuevo ambiente.
Si es un gato adulto, debes considerar su personalidad. Para gatos seguros y confiados que se han adaptado con facilidad a la nueva casa, se recomienda esperar unas dos semanas antes de dejarles salir. Sin embargo, siempre observa cómo se comporta, si se siente incómodo puede necesitar más tiempo antes de conocer el exterior, incluso 6 semanas o más.
Tanto si es un gato adulto como un gatito es importante que esté bien vacunado, esterilizado y desparasitado. Si es un gatito esto suele coincidir con los 4-5 meses de edad. Si el gato muestra interés por salir antes de este tiempo, pregunta a tu veterinario que debes hacer y cómo abordar la situación.
Escoge el momento adecuado
Escoge el momento en el que puedas salir a la terraza o jardín con tu gato. Una buena idea es hacerlo justo antes de darle de comer, de esta manera estará interesado en volver a entrar para comer. Antes de salir, asegúrate que no haya ruidos fuertes o extraños que puedan asustarle ya que queremos que su primera experiencia sea lo más positiva posible. También revisa el jardín o la terraza y asegúrate que no hay gatos callejeros o del vecino. Lleva los premios contigo en caso que los necesites para que el gato quiera volver a entrar.
Prepara a tu gato para el exterior
Preparar a nuestra mascota para salir al exterior es importante para que su exposición al exterior sea segura. Debemos asegurarnos de haberle aplicado una protección efectiva y rápida frente a los parásitos como por ejemplo las pulgas. Si tu gatito no lleva protección frente a pulgas, pueden contraer enfermedades que les transmiten a través de su picadura.
Protección frente a los parásitos
Existen diferentes tipos de parásitos que pueden afectar a tu gato y causarle problemas de salud. Los más habituales son pulgas, garrapatas, cestodos y nematodos. Tanto el interior como el exterior puede ser caldo de cultivo para algunos parásitos, así que debes cerciorarte de protegerle correctamente. Aunque te parezca imposible, hay varias maneras de que los parásitos lleguen al interior de tu casa, por ejemplo, ¡los puedes traer en tus zapatos desde el exterior! y una vez en casa pueden afectar a tu gato.
Puede ser difícil ver los parásitos en los gatos, ya que estos se acicalan con frecuencia y se los pueden tragar. Ten en cuenta, que cuando un gato tiene contacto con el exterior puede estar expuesto a parásitos que vengan o estén en otros animales como palomas, ratones, pájaros u otros gatos. Por tanto, se recomienda protegerles con productos repelentes e insecticidas tópicos mensualmente para evitar las picaduras de pulga y sus formas inmaduras.
Asegúrate que esté bien identificado
Es muy importante que tu gato lleve microchip antes que lo dejes salir al exterior. El microchip, es del tamaño de un granito de arroz e incluye los datos de contacto. El chip se escanea y de esta forma en caso que se perdiera podrían localizarte. Además del microchip, se recomienda que lleven una plaquita con los datos básicos, esto permite que te puedan contactar sin necesidad de llevarlo a un veterinario o centro que disponga de lector de chip.
Recuerda mantener los datos de la placa y el chip actualizados
Cuando le pongas el collar, asegúrate que está ajustado sin que le aprete y que el cierre sea de fácil apertura en caso que se quede atascado o se enganche con algo por su seguridad.
Establece sus límites en el exterior
Ponerle unos límites antes de que salga a la terraza o al jardín ayuda a que se adapte mejor. Inicialmente, puedes delimitar un área pequeña, una vez se sienta seguro le puedes dejar explorar el resto del espacio. Ten en cuenta los peligros potenciales que puede haber, si es el caso de una terraza, las alturas, barandillas y si es un jardín la presencia de otros animales, la cercanía con carreteras, etc; en función de los riesgos valora el uso de redes o vallas de protección.
El uso de las gateras puede ser interesante ya que les permite entrar y salir cuando quieran incluso cuando no estés en casa. Algunas gateras funcionan con el microchip, de esta manera, evitan la entrada de otros animales y también te dan la opción de programarlas y bloquearlas si no quieres que salgan en algún momento, como por ejemplo durante la noche. Normalmente los gatos aprenden rápido a entrar y salir.
A muchos gatos les gusta salir al exterior para respirar aire fresco, por los estímulos y el ejercicio que les permite realizar. Lo ideal es ir incrementando poco a poco tanto el área como el acceso al exterior para que se vayan acostumbrando. La recomendación es que lo vigiles en sus incursiones al exterior hasta que ambos estéis seguros y confiados y sepas con certeza que no tiene acceso a ningún peligro.